Blanco:
Tequila cristalino brillante, puro. Aroma profundo a su origen, el alma del agave, envolviendo al sentido del gusto de una exquisita calidad.
Reposado:
Reposado 8 meses en sus barricas que con el tiempo acaricia el destilado para otorgarle un dorado que complementa las notas intensas del agave armonizado con la madera.
Añejo:
Entregado al tiempo durante 20 meses en barricas que visten de elegancia y aroma a un dorado reconocido por su interesante desprendimiento de personalidad y aroma.
Extra Añejo:
En sus 5 años que ha permanecido en reposo absoluto, llega este delicioso tequila para sorprender con finas notas y elegancia en sus aromas y recompensar la paciencia y el buen gusto.