Clase Azul Añejo es la prueba de que esperar vale la pena. Su sabor y su botella son un homenaje a la cultura indígena Mazahua. El intenso color ámbar y su compleja variedad aromática son el resultado de un magnífico viaje de 25 meses en barricas de bourbon.
Clase Azul Añejo combina arte, historia y tequila de la más alta calidad convirtiéndolo en una expresión que honra la cultura mexicana.